UN DÍA CON MI MOTO ELÉCTRICA

23.01.2013 23:31

En el presente artículo abordaremos el uso cotidiano de las motos de Electric City Motor por parte del personal de una empresa con una flota de motos compuesta por electron 6000, proton 3000A y proton 3000L. ¿Cómo las utilizan? ¿Con qué frecuencia? ¿Qué trayectos realizan? son algunos de los interrogantes que nos proponemos resolver.

 

En anteriores artículos hemos venido comentando las ventajas que ofrecen las motos eléctricas de Electric City Motor a las empresas de seguridad, tanto en:

· El mantenimiento y funcionamiento de sus flotas: precio asequible, rentabilidad  en el consumo eléctrico cotidiano, siendo diez veces más baratas frente a las motos de combustión.

· Fomento de la responsabilidad social corporativa de la empresa en a favor de un entorno sostenible

· Mejoras en el transporte y desarrollo de las funciones del personal de vigilancia.

En el presente artículo abordaremos el uso cotidiano de las motos de Electric City Motor por parte del personal de una empresa con una flota de motos compuesta por electron 6000, proton 3000A y proton 3000L. ¿Cómo las utilizan? ¿Con qué frecuencia? ¿Qué trayectos realizan? son algunos de los interrogantes que nos proponemos resolver.

En función de las tareas a llevar a cabo por el personal, se define el uso diario que se le da a una moto eléctrica. En nuestro caso, los vigilantes, usuarios de las motos eléctricas Electric City Motor, las utilizan diariamente, entre 2 y 3 veces al día. Todos ellos utilizan la electron 6000 para realizar trayectos habituales:

-        Trayectos cortos dentro de un recinto en el que llevan a cabo su actividad, del núcleo urbano. Las distancias que suelen cubrir en núcleos urbanos vienen siendo de 5 a 6 km, principalmente para llevar a cabo tareas laborales y de vigilancia además de todo tipo de envíos administrativos.

-        Trayectos largos,  suelen realizar trayectos interurbanos, desplazándose por carretera a poblaciones próximas, localizadas en un radio de 30km.

El personal de vigilancia pone a cargar las motos de Electric City Motor en tomas de luz o  enchufes convencionales que pueden encontrar en sus puestos de trabajo.
Tras el desplazamiento realizado y, habiendo gastado total o parcialmente su batería, enchufan la electron 6000 o Proton 3000 en los enchufes que pueden encontrar en las mismas oficinas. Así, se pueden permitir tener la moto siempre a punto de la forma más fácil.


La mayoría de los empelados suelen gastar la batería entera o la ponen a cargar cuando saben que disponen de mínimos. La frecuencia de carga viene estimada en función del uso diario que se le otorgue. Al preguntarles sobre las cargas realizadas a la semana, todos responden con que les basta con recargarlas una vez, dependiendo de la frecuencia de uso que se les esté dando. Uno de los empleados comenta: "La gestión de carga y recarga de mi moto es fácil de llevar en el día a día incluso, lo tengo asimilado como en el caso de cargar el móvil diariamente. Cuando realizo el desplazamiento, llego a la oficina y la enchufo, hasta que la tengo que utilizar otra vez. Creo que se gana mucho en calidad de vida y comodidad, pues no te tienes que ocupar de salir a repostar la moto."

Teniendo en cuenta las infraestructuras desarrolladas para recargar las motos eléctricas, preguntamos a los usuarios sobre el uso que hacen de las "electrolineras" o puntos de recarga dentro del municipio. Observamos que los ayuntamientos e instituciones no se están llevando a cabo tareas divulgativas que los den a conocer. Sin embargo, se están haciendo grandes esfuerzos por parte de éstos habiendo incrementado de manera paulatina los puntos de recarga, existiendo en la mayoría de las grandes ciudades a disposición de los usuarios.

Por último, tras seis meses utilizando los modelos electron 6000 y proton 3000, les preguntamos sobre las mejoras que habían experimentado en su transporte.

Los argumentos más destacados son:

-        Mayor comodidad en el desplazamiento.

-        Mayor funcionalidad y facilidades en el tránsito urbano como pueda ser el aparcamiento, pues son vehículos mucho más prácticos, sobre todo para transitar por zonas urbanas concurridas y la existencia de plazas preferentes de aparcamiento para los vehículos eléctricos.

-        Mejoras implícitas como método de transporte como: la ausencia de ruido(ausencia de contaminación acústica) cuando la moto está encendida, gozan de una mayor suavidad en el desplazamiento y no producen ningún tipo de emisión, siendo así, la mejor opción para recorrer recintos cerrados.

Todos ellos aseguran que son vehículos completamente fiables. Algunos de los testimonios recogidos son: “Tiene muchísima estabilidad y responde de maravilla en cuanto a aceleración y frenada”.

Uno de los usuarios comenta que su experiencia ha sido muy buena. "Yo en un principio no me fiaba de las motos, me costó mucho llegar a utilizarla porque pensaba que me iba a dejar tirado en cualquier sitio. Al utilizarlas lo primero que me llamó la atención fue precisamente su potencia. No tardé en acostumbrarme a desplazarme con ella".

 

Concluimos afirmando que las motos eléctricas de Electric City Motor no sólo son la mejor opción en cuanto a ahorro en las flotas de empresa, sino que a la vez mejoran las condiciones de trabajo del personal de vigilancia optimizando las tareas a llevar a cabo principalmente en su desplazamiento, parte fundamental si son encargados de grandes superficies.
Son vehículos prácticos, disminuyen las preocupaciones respecto al mantenimiento reduciendo de forma considerable las visitas al taller mecánico y suprimiendo totalmente las visitas a la gasolinera.
Por último, y no por ello menos importante, destacamos las mejoras implícitas respecto a la mejora en calidad de vida, sostenibilidad y su  compromiso con el medio ambiente, repercutiendo principalmente en la responsabilidad social corporativa de la entidad a favor de su imagen.